Esta obra se llama “El Árbol de la Vida” y fue realizada en el año 2010 por el muralista manzanillense, Melchor Álvarez Hernández y lo ejecutó como un tributo a los trabajadores del panteón municipal de Manzanillo “Teresa S. de Escobar”, lo cual sus rostros se encuentran plasmados dentro de esta singular obra.
Ellos son los personajes que aparecen en el mural (de izquierda de derecha): Chava, sepulturero y una dama, Sheresain, bailarina exótica del Bar El Último Tren, Melchor Alvarez, muralista, Chilo, sepulturero y una dama, La China, trabajadora de el Botanero La Aldea, Pedro, Nabor Ochoa López y su esposa Margarita Olivera, siendo presidente municipal de Manzanillo 2009-2012, Héctor Torres y esposa, siendo administrador del panteón municipal en el año 2010, le siguen los sepultureros Rigo, Valente, Héctor y Ale, hijos del administrador del panteón, “chaparrin”, un perrito adoptado y el rostro del diablo es Constantino Marciano, quien realizaba labores de limpieza.